NUESTROS PARTIDOS POLITICOS DEL SISTEMA...

Debido a las diferentes opiniones que naturalmente existen y deben existir en los individuos de cada país, Estado o Nación, estos se agrupan para formar los partidos políticos, para tomar parte en los comicios o elecciones, para conquistar cargos publico e implantar y defender las ideas sustentada en sus estatutos y declaración de principios de sus organizaciones.

Los partidos políticos deben ser los instrumentos de expresión de la voluntad popular, donde los ciudadanos se agrupan de acuerdo con las ideologías que sustentan, para tratar de llevar a la practica determinados programas o principios relacionados con el desempeño de las funciones publicas.

Los partidos políticos de carácter democráticos deben luchar por cumplimiento y la promoción de la convivencia pacifica, armónica y justa de toda la sociedad. Así mismo, promover y defender las libertades, derechos y garantías correspondiente a la persona humana.

Educar al pueblo para que sea factor importante de la producción del país. Combatir el analfabetismo, la ignorancia, las enfermedades y la miseria de la capa social mas depauperada economiocamente.

El partido debe defender el principio de autoridad que emana de la constitución del país, sustentar el orden social, la libertad, la paz y la justicia. Con tal fin debe condenar la autoridad usurpada por la fuerza, el fraude y la soberanía conculcada por dictadores criollo y/o fuerzas foráneas.

Por lo general, el pueblo que no tiene educción cívica, ni valor cívico, y no conoce, o no se atreve a practicar sus deberes y derechos ciudadanos, se agrupan estos alrededor de una persona que casi siempre es un caudillo en el partido, o para formar un partido político, ayudados por intelectuales sin honor y sin dignidad, que se convierten en políticos profesionales para sacar provecho personal del poder publico, porque hacen de la política una profesión lucrativa, apoyando a malos ciudadanos (presidentes) a cambio de un buen sueldo y privilegios especiales a borboton.

Los políticos profesionales son parásitos sociales que merecen el repudio y el desprecio de todos los ciudadanos, porque no tienen ideales, ni defienden principios y venden sus servicios a quien mejor les pague, por lo cual son elementos perniciosos para el bien de la colectividad social del país.

En nuestra política vernácula hay mucho culto a la personalidad, y esta debe combatirse sustentando ideas y principios, preparando el elemento humano para servir a la comunidad y no endiosar a ningún hombre que utilice al partido para servirse de él y de la ciudadania en provecho personal.