Que tiene más provincias que China, que casi es 2000 veces más grande.
Con una representación en la ONU mayor que la de India y con más oficiales consulares que Rusia.
Un pueblo semi-analfabeto que se da el lujo de tener más bancas de apuestas que bibliotecas y más soldados que maestros.
Una sociedad que tiene más congresistas que científicos. Incluyendo el de San Pedro de Macorís, que aun viviendo en los EEUU, representa a esa triste provincia.
Con regidores que van 2 veces a la semana a la Sala Capitular a levantar la mano pero ganan más que un médico.
Un pueblo desnutrido que toma más cerveza que leche y donde los pescadores se han dedicado a pescar "alijos" de drogas, en vez de peces y mariscos.
Un país donde la mitad de la población paga una energía cara, intermitente y de mala calidad, y también paga la parte que no paga la otra mitad.
Un "trespatinesco" país donde a los ladrones que devuelven parte de lo robado o contrabandeado se les elimina el delito. Y yo añado, y otros que sin devolver nada, se hacen los enfermos y los indultan.
Y concluyo, que en cualquier otro país, hace rato que se hubiera armado un tremendo arroz con mango. Sin embargo, en esta nación somos dichosos, pues vivimos tranquilos, en paz y armonía, como se está en los cementerios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario