La alegría y la solidaridad del dominicano es quizás una de las características mas reconocidas por los propios dominicanos y nacionales extranjeros.
La solidaridad es un principio fundamental que esta presente en la vida de los dominicanos, tanto en las manifestaciones de apoyo al interior de los grupos primarios como la familia, y en los grupos secundarios como las asociaciones, sindicatos, partidos, etc., todo ello a pesar de las fuertes tendencias al individualismo que hoy se fomentan.
El dominicano es generoso, sobre todo con los extraños o forasteros, y le encanta prestar servicios, tanto por lo que puedan beneficiar a quienes los reciban , así como por experimentar la sensación protectora.
En la cotidianidad de la vida los dominicanos , día a día expresan su ingenio y creatividad en el diseño de estrategias de sobrevivencia, y donde queda también manifiesto su espíritu de solidaridad.
Para muestra solo basta un botón , por ejemplo: las " remesas", las cuales han sido reconocidas como un factor de primera importancia en el desenvolvimiento de la vida económica de miles de dominicanos.
El pueblo dominicano ha dado muestra de que es capaz de enfrentar con disposición las adversidades.
El gran desarrollo del sector terciario o informar de la economía dominicana, es una muestra de la gran capacidad y creatividad de este, frente a las situaciones de crisis económica por la que atravesamos.
De igual manera, hay que señalar la importante participación del dominicano en la vida económica, social, cultural y política que están jugando los radicados en Nueva York y Madrid.
En suma, las adversidades no le quita al dominicano la conducta y/o actitud de solidaridad y alegría.
Es el dominicano jovial, parlanchín, fiestero o bien canero, es también laborioso pero disfruta su vida porque todo gira en torno a la alegría.
El dominicano ríe y baila sus penas y alegrías.
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