jueves, 4 de junio de 2009

PERSONAJE DE LA HISTORIA: GREGORIO LUPERON

Gregorio Luperón Una de las más relevantes figuras del escenario histórico: Patriota, militar y político.
Nació el 8 de septiembre de 1839 en la villa de Puerto Plata, hijo de Nicolasa Luperón y Pedro Castellanos.
Luperón nació en la adversidad.
De esta infancia cargada de infortunios, aprendió lo que sería útil al soldado guerrero, al político tenaz, al restaurador, al líder del Partido Nacional o Azul. El arte de perseverar, de la lucha constante, la lealtad y la vocación inconmensurable de servicio, se fueron impregnando en su personalidad en estos primeros años de vida.
Se inició en la política a los 18 años. No había cumplido los 22 años cuando se produce la Anexión a España el 18 de marzo de 1861. La poca edad no le impidió discernir entre lo saludable y dañino para la patria. Su juventud no fue excusa para dejarse convencer por lo que establecía el Acta de Anexión. Por su oposición férrea a la ignominia dirigida por Pedro Santana, se vio obligado a salir a su primer exilio.
Su primera participación importante en la guerra restauradora, se produjo cuando el 3 de septiembre de 1863 asume el mando de las tropas que atacan a Santiago, impregnando a éstas el estímulo necesario para sitiar esa zona que se le estaba haciendo difícil de vencer a los revolucionarios. Gracias a esta heroica actitud, logró que se le concediera la jefatura de un cantón.
Ya en los primeros años de ascenso al firmamento, esta estrella de la vida política dominicana dio muestra de su desinterés por el poder político. Luperón sostenía la tesis de que en medio de la lucha restauradora, lo mejor para los revolucionarios no era resaltar las ambiciones políticas particulares, sino la de trabajar de manera mancomunada por un objetivo común: La Restauración de la República.
Luperón se convierte en el jefe de la oposición y secundado por Cabral y Pimentel inició la insurrección que conoce la historia con el nombre de la Guerra de los Seis Años. Infatigable, combatió durante ese largo, represivo y oscuro período, al gobierno entreguista apoyado por los Estados Unidos. Adquirió un vapor, “El Telégrafo”, y realizó incursiones marítimas para desestabilizar el gobierno.
Cuando se produjo el derrocamiento de Báez en 1874, Luperón era la figura militar y política más importante del país. Líder del llamado “Partido Azul”, no obstante sus limitaciones culturales, aglutinaba como cabeza visible a los hombres más distinguidos y preparados de la nación: Espaillat, Bonó, Meriño y Billini. En 1879 asume la Presidencia Provisional de la República y pone en vigencia medidas progresistas para bienestar y desarrollo de la sociedad.
Más adelante viaja por Europa y se codea con personajes del mundo político, económico y cultural.
Terminada la guerra, regresa a Puerto Plata dispuesto a llevar una vida como un ciudadano común en un país libre e independiente. Tanto es así que pasado los tres meses de la retirada española se dirige al Congreso expresando sus deseos de apartarse a la vida privada.
El ascenso de Buenaventura Báez al poder, lo obliga a cambiar de opinión. Inicia una revolución para derrocarlo y organiza el Gobierno del Triunvirato que quedó establecido el 1 de mayo de 1866, compuesto por él y dos generales más. Ocupó un lugar en ese triunvirato porque consideró que la patria restaurada corría peligro. Más que su propiobienestar buscó siempre y en todo momento el de la nación.

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