CUATRO COLUMNAS DEL PERIODISMO RESPONSABLE

Es cierto que estas cuatro columnas del periodismo responsable en República Dominicana: Nuria Piera, Huchi Lora, Juan Bolívar Díaz y Alicia Ortega han jugado un papel importante en poner al desnudo la realidad del país, y cumplen un rol importante de información en nuestras vidas. Un periodista que cumple a conciencia con su deber, contribuye enormemente a la educación de la sociedad de la que depende. Casi todas las decisiones que tomamos están determinadas por la información que recibimos. Hay gente en nuestro país -también en países desarrollados- que no tiene tiempo más que para prender la tele o la radio, y ver o escuchar lo que le disparen.

Se sabe que todo poder, aunque sea representativo, vive la tentación del autoritarismo y la corrupción. Desde que comenzó la globalización, esa función del periodismo ha cambiado de una manera acelerada y extremadamente preocupante. Hoy el periodismo, globalmente considerado, ha pasado de ser el cuarto poder a convertirse en una especie de correa de transmisión de los intereses del poder hacia los ciudadanos.

El rol del ciudadano en una democracia como la de nuestro país, se reduce al voto en elecciones , pero la participación en el resto de los poderes institucionalizados formalmente es absolutamente limitada.Por diversos factores históricos, como burocracia, negligencia, corrupción y autoritarismo, continuamos con una democracia de tinte "delegativa" que básicamente consiste en "producir, por medio de elecciones, una mayoría que autoriza a alguien a convertirse, por cierto número de años, en la exclusiva corporación e intérprete de los más altos intereses de la nación" y los proyectos de una democracia participativa siguen siendo meras utopías de algunas mentes de mejor suerte.

En suma, un pueblo amante de la libertad debe tener la intuición y el discernimiento de reconocer a los periodistas independientes que no escriban para buscar ventajas personales o de partido, que no son mercenarios de la pluma que venden sus servicios a quien mejor le pague para escribir lo que se le ordene, sino que, aunque sean profesionales de la pluma, orientan al pueblo por la senda del bien y la verdad, defendiendo los principios de libertad y democracia .