lunes, 6 de agosto de 2007

ARTESANIA : INDUSTRIA CULTURAL

La artesanía como una expresión de la cultura material y espiritual de los pueblos expresa sus niveles de desarrollo e identidad. Constituye esta una pieza fundamental del desarrollo de la creatividad en el proceso cultural de Republica Dominicana. Con la artesanía nos integramos a las llamadas industrias culturales como vía de acceso a la modernidad en una plataforma funcional de productividad. En termino históricos, la artesanía en nuestro país ha reflejado los diferentes momentos de ese proceso de construcción cultural. Así podemos observar que en la cultura de nuestros primeros pobladores, la cultura indígena, la producción artesanal era, de confección manual, con un pobre desarrollo tecnológico, con la utilización de varios materiales sin combinación compleja y con ausencia de color. En ella esta presente la exaltación de los símbolos eróticos y su dimensión utilitaria y contemplativa. Es significativo señalar que a la fabricación de cerámica para el uso domestico es a lo que se llama arte utilitario y a la fabricación de objetos místicos o religiosos, se le llama arte contemplativo. Como es harto conocido con el proceso de colonización española se extermino rápidamente a los aborígenes, lo que genero la traída de los africanos en calidad de esclavos para el trabajo naciente de la industria azucarera. Es en ese proceso cuando se inicia la cultura criolla En esta etapa se va desarrollando una tecnología mas avanzada para el manejo de los materiales (alfarería, talla de madera, textil, talabartería, etc.), al igual que la combinación de madera y metal, así mismo se destaca el uso del color igual que la expresión de líneas complejas para el decorado. En todo ese proceso se nota el fuerte acento o ingerencia de la artesanía española para el consumo fundamentalmente de los colonizadores. Pues siempre ha sido un imperativo para nosotros, los dominicanos, luchar por consolidar nuestra identidad cultural, sumatoria de rasgos y acumulación de vivencias y símbolos creadores. Las industrias culturales, “este concepto esta referido a la fabricación y venta a gran escala de productos culturales para el consumo masivo”. Y su desarrollo debe ser el producto de un proceso de industrialización que revolucione la producción de bienes en forma de serie y para el consumo de la sociedad en general. En la actualidad, la industria cultural es un sector incipiente en Republica Dominicana, apenas podemos reconocer el desarrollo de la producción de libros, de las actividades artesanales etc.. Obviamente el desarrollo limitado de las industrias culturales en el país, no significa de modo alguno, dar la espalda a una actividad productiva y tan crucial para el sector cultural, mas bien debe ser espacio para actuar oportunamente planeando su desarrollo y crecimiento. Nuestro país, al igual que todos los demás, esta sujeto a vivir un proceso de crecimiento en las industrias culturales, el mismo proceso de globalización hace que los productos culturales y los mercados simbólicos en el mundo puedan interactuar de manera única, lo cual es una ventaja para los productos culturales de países como los nuestros, que necesitan nuevas fuentes de producción de divisas. Entonces la artesanía, encuentra una posibilidad real de concretar vínculos efectivos con la producción y el turismo. Siendo uno de nuestros grandes anhelos, hacer posible el turismo cultural, camino demandante de necesidades humanas y sociales en el mundo globalizado de hoy, donde la cultura encuentra campo propicio para su expresión como herramienta de transformación en los nuevos retos del mercado. En la alfarería tradicional, la provincia de moca, en la sección del higüerito y reparadero se han desarrollado dos de las comunidades artesanales más importantes del país. Las muñecas sin rostro, producidas por artesanos de la región, se han convertido en uno delos modelos más representativos de la artesanía nacional. También las tinajas y ollas tradicionalmente usadas en las cocinas rurales. La terminación se logra con la aplicación y bruñido de un engobe, llamado guaguarey, y la quema se realiza en hornos rústicos de leña. Las piezas de cerámica neo-taina han sido inspiradas por los diseños y motivos de objetos ceremoniales, útilitarios y del arte rupestre creados por los pueblos que habitaban nuestra isla previa a la llegada de los españoles. Así mismo, la producción de cerámica contemporánea se inspira en motivos de nuestros paisajes, flora y fauna, y también con diseños y formas clásicas. Las técnicas de decoración son diversas con aplicación de engobes, óxidos, esmaltes, y decoración en frío con pinturas acrílicas. En la cestería dominicana predominan la confección de macutos hechos de guano, todavía usados en las zonas rurales, así como canastos de pabellón y cana, aguaderas de bejuco y sombreros de cana y cabuya. La utilería para la monta de animales (esterilla y aparejo) es hecha con tronco y hojas de plátano y reforzada con cana, cabuya o con cuero de vaca. La región este del país, es donde están las mejores talabarterías, fabricantes de sillas, aparejos y vainas de machetes, quienes suplen las monturas necesarias para las operaciones agrícolas y ganaderas de la zona. Recientemente han surgidos otros talleres de peletería, con atractivas líneas de carteras, cinturones, sandalias, sombreros etc., que han tenido una buena recepción en el mercado local y extranjero. Las creaciones contemporáneas tienen una amplia gama de productos y diseños, mostrando así su desarrollo en la producción artesanal logrando un gran avance tecnológico que se expresa en el uso de mayor variedad de materias prima, nuevas y diversas producciones, diversificación de color, mayor refinamiento estético y formal, uso de diseños mas racionales en atención a los costos, entre otros. Pienso que es de mayúscula importancia señalar las creaciones que realizan con mayor periodicidad nuestros artesanos, tales como: Tejidos y labores de agujas, fachadas y casitas, muñecas de trapo, mascaras de carnaval, instrumentos musicales, tallas en maderas y en metales, piel y cuero, también porcelana, resina, cuernos y huesos. En la bisutería se utilizan diversos materiales para la confección del mismo. La joyería en ámbar y larimar es muy apreciada por su belleza y sus colores; el ámbar es una resina fosilizada de millones de años y el larimar es una piedra de color azul, y hoy en día se utilizan para la creación de maravillosas joyas montadas en oro o plata. Estas piezas todas, son muy apreciadas tanto por el publico nacional como por los turistas, y se presentan para coleccionistas. En suma nuestros artesanos y nuestra artesanía son el ejemplo vivo de profesionales y actividades que luchan cotidianamente por mantenerse a través de los años. Nuestra artesanía es el reflejo de formas de vida que se encuentran más cercanas a la tradición y que nos hacen evocar gran parte de nuestro pasado. La riqueza que representa la artesanía en nuestras comunidades, nos hace pensar en una actividad intensa y llena de creatividad. La variedad y calidad de los recursos que encontramos en este sector, nos recuerda que tradicionalmente ha debido ser un sector importante, no solo para la economía de nuestro país, sino también como forma de expresión de la creatividad artística de las gentes de nuestra tierra. Entonces de todo lo anteriormente dicho se colige que es un imperativo fomentar las industrias culturales en la Republica Dominicana, significa esto construir las bases para la consolidación del sector cultural, enfatizando en algunos dominios de la política cultural, en los cuales existan en lo inmediato, autenticas posibilidades de desarrollo, en franca correspondencia con nuestra realidad económica, social y cultural. Empero, ello solo ocurrirá a través de una certera intervención de los sectores de la vida nacional, tanto publico como privado. Esta misma situación deberá estar acorde con los procesos que marcan, en la actualidad, los cambios del mundo pos industrial y pos moderno, de los cuales no podemos permanecer en la retaguardia.

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