REFLEXIÓN SOBRE VALORES.
POR: GABRIEL
SANTOS
Asistí el jueves 10 de noviembre pasado a la ceremonia
magistral efectuada por la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la
Universidad Autónoma de Santo Domingo, en la que fueron declarados profesores
meritisimos los honorables Jesús De La Rosa, Celedonio Jiménez Santos y Héctor
Julio Sánchez.
La exaltación de estos profesores, cuyos méritos
humanos y académicos son harto conocidos, me han hecho reflexionar sobre la
educación en valores, disciplina de la que estos maestros son magníficos
exponentes tanto en su conducta privada como social.
Pensaba con cada ovación que actos de esta naturaleza
deberían ser llevados a cabo en cada municipio,distrito municipal, sección y
paraje de nuestro territorio para premiar a quienes tuvieren una conducta
ejemplar en procura de favorecer servicios públicos de calidad. Esta practica
produciría los efectos de crear conciencias preocupadas por el bien común,
inclinadas a la cooperación y la solidaridad.
La población de Lubbock, Texas, Estados Unidos de
América se corresponde bien con la premiación de sus habitantes ejemplares,
pues recordé durante las ovaciones que al entrar a una farmacia de la ciudad
citada, percibí la pagina de un periódico adherida a una de sus vitrinas cuyo
encabezado "SUPER DOCTORS " (doctores de alta calidad) llamó mi
atención. Al acercarme leí los nombres de ocho médicos destacados, pero lo que
me impresionó hasta dejarme casi sin aliento, fue que uno de los ocho, el Dr.
Jose Antonio Del Giudice Knipping es de los nuestros.
Está probado hasta la saciedad que las sociedades que
avanzan son aquellas que saben estimular a sus moradores, ofreciéndoles oportunidades
de educación y trabajo, sin hacer distinción por causa de origen, genero o
religión. En esta manera de obrar es que radica la diferencia entre la sociedad
del orden (sociedad estancada), y la sociedad del progreso.
El reconocimiento que se hace a nuestras luminarias
del deporte en los Estados Unidos de América, es una muestra palpable del uso
que se hace de esta ejemplaridad.
Gracias profesores meritisimos Jesús De La Rosa,
Celedonio Jiménez Santos y Héctor Julio Sánchez porque con su vida y obra
ustedes enseñan la verdadera dimensión de los valores éticos y morales.
Gracias Universidad Autónoma de Santo Domingo por ser
faro de luz en medio de tantas tinieblas.
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