Mi querida Noa Mariel, dulce y amorosa
Desde el día en que te encontré
Mi morenita linda, desde la cabeza a los pies
Descubrí tu acento de seductora magia
Y te contemplo airosa,
feliz recorriendo los recodos del camino
en su esencia original.
Aplaudir por supuesto, los párrafos de tu ágil y gentil experiencia
Así tan sencillamente.
Me siento orgulloso de ti
Mas no de este país de comemierdas
Vivir en la absurdidad
Vivir en la incompetencia
Con temor e inseguridades.
Por ello Noa
Quiero que despiertes adulta con afán loable
Entre los aplausos inteligentes.
Pero caramba Noa Mariel perdóname,
es el eco del lamento que repercute en mí
alma herida.
Ahora de pronto, te soñaré a mi lado
Estaré junto a ti mientras creces
Y te levantas a unos ámbitos únicos de sueños
Izando velas y dejándote llevar por el acelerado viento del amor.
octubre 2011, jfj.
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