RETO DEL ANMADOR SOCIO CULTURAL FRENTE A LA INFANCIA

A sabiendas de que los niños son inocentes, vulnerables y dependientes, igualmente son curiosos, activos y están llenos de esperanza. Su infancia pues, debe ser una época de alegría y paz, juegos, aprendizaje y crecimiento.

Su futuro debería forjarse con un espíritu de armonía y cooperación, empero, día tras día innumerables niños del mundo se ven expuestos a peligros que dificultan su crecimiento y desarrollo. Padecen grandes sufrimientos como consecuencia de la pobreza, la guerra y la violencia, así como víctima de la discriminación racial, agresión y el desplazamiento a que se ven obligados y / o sometidos a abandonar sus hogares y sus raíces. También por ser objeto de crueldades y explotación.

Entonces, en suma, día a día, los niños son también victima de los flagelos de la pobreza y la crisis económicas, el hambre, la desnudez, la falta de hogar, las epidemias, el analfabetismo y el deterioro del medio ambiente en general, son factores que nos obligan a repensar en el anacrónico mundo de hoy en que vivimos.

En conjunto, nuestros países cuentan con medios y conocimientos para poder proteger la vida y mitigar considerablemente los sufrimientos de los niños, fomentando el pleno desarrollo de su potencial humano y hacerles tomar conciencia de sus necesidades, sus derechos y oportunidades.

El animador socio cultural debe atender y propender hacia un clima favorable mediante la cooperación y solidaridad, revitalizando el crecimiento y desarrollo económico, así como proteger el medio ambiente, evitar la transmisión de enfermedades mortales y lograr una mayor justicia social y económica.

Es tarea de este animador de bienestar y salubridad, luchar por la mejora de las condiciones de salud y nutrición de los niños y para ello se dispone de diversas herramientas y/o alternativas, para con ello salvar cada día más vida de niños y niñas, ya que es fácil prevenir lo que podría llegar a causarle la muerte. Así mismo se debería prestar más atención, cuidado y apoyo a los niños impedidos y de circunstancias especialmente difíciles.

El animador debe prestar una mayúscula atención de servicios, en la alfabetización, educación inicial y básica a todos los niños, es pues, una de las contribuciones más importantes que se puede hacer al desarrollo de estas personitas. Además, se debe dar toda protección y asistencia necesarias a la familia como núcleo fundamental y entorno natural del crecimiento y bienestar de los niños, para que estos tengan la capacidad de vivir responsablemente en una sociedad libre. Y desde la infancia, se le debe estimular a participar en la vida cultural de la sociedad en que viven.

Es indiscutible que la situación económica seguirá ejerciendo una importante influencia en la vida de los niños, sobre todo en las llamadas naciones en desarrollo. Es imperioso por ello, que para asegurar el futuro de los niños reactivemos urgentemente el crecimiento y desarrollo económico sostenido y sostenible de los países.

Entonces nos esforzaremos por adoptar políticas que tiendan a erradicar la pobreza junto a sus malvadas secuelas trágicas, para permitir que los niños puedan llegar a una vida adulta en un medio cultural y social que le de apoyo y sea enriquecedor.

No hay una tarea más noble que la de dar a todos los niños un futuro mejor, no puede haberlo.

Jfjs.