UNA TAREA PENDIENTE: la intimidación en las escuelas tiene solución.

Es imperioso que los propios alumnos que sufren la intimidación deben romper el silencio y denunciar la abusiva e indolente practica.

Aunque la sociedad considera que (estos abusos) son situaciones que han ocurrido siempre y que el niño debe afrontar y resolver porque es parte del aprendizaje, esto es falso e inaceptable.

La intimidación ocurre cuando los niños o adolescentes son atormentados, física o emocionalmente, y de manera continua, por otro u otros con más poder.

Entre los motivos principales para molestar a las víctimas están su apariencia, nivel y orientación sexual, y en general, el hecho de que no encajen con los demás.

Las señales que deben poner en alerta a padres de familia y profesores sobre si un menor sufre este abuso son: una súbita caída en el rendimiento escolar, ansiedad, depresión o pretextos para no ir a clases. El niño o niña también puede padecer terrores nocturnos o incapacidad para controlar sus esfínteres.

Su desesperación es tal, que puede recurrir al suicidio o, al contrario, herir a su agresor.

La solución a este problema debe ser integral.

Que alumnos, autoridades educativas, maestros, padres de familia, se involucren en el problema, y agredido y agresor reciban tratamiento psicológico.

Hay que enfatizar en una campaña, " Escuelas sin Violencia ", para que los alumnos pierdan el miedo y denuncien el maltrato de que son objeto.

Huir, cambiarse de escuela, dejar que te castiguen o ignorar el problema no es una solución.

Por medio de la campaña ha distribuirse folletos y carteles donde se insta a los niños a denunciar si son víctimas de otros compañeros o relacionados del mundo escolar.

También, de manera periódica, se debe ofrecer talleres donde se involucren a los menores, sus padres y maestros, directivos, personal de limpieza y administrativo de los planteles escolares, a fin de crear una conciencia crítica que ayude a la solución del problema planteado.

En suma, nuestro deber como padres y/o educadores es intervenir eficientemente para proteger a los niños y adolescentes que sufren estas situaciones, y la animacion socio cultural juega un papel de mayuscula importancia en esta concienciacion.