domingo, 2 de mayo de 2010

EL SOBERANO PUEBLO DOMINICANO DEBE EJERCER SU SOBERANIA

En el argot del arte escénico o en el lenguaje de un espectáculo artístico se le llama soberano al público.
Empero lastimosamente el soberano pueblo dominicano no ejerce cabalmente ese derecho, que en otras partes del mundo constituye un pánico para los artistas y /o empresarios y gobiernos que dependan del soberano público.
Por ejemplo, el soberano público dominicano ha tenido que soportar un conjunto de malas costumbres y conductas que riñen con ordenanzas y leyes de carácter nacional y municipal. Tales como tener que aspirar el humo de cigarrillos de un irresponsable faltador de la ley que fuma en espacios cerrados, destinados a espectáculos artísticos de las más variadas expresiones.
También tener que soportar la interrupción de la película por un determinado tiempo, cuando se trata de un film de estreno y se proyecta en varias salas de cines en el país y solo existe una copia, pues hay que esperar el envío del otro rollo para continuar la función, ¡qué barbaridad! .
Así mismo tener que ver películas ya viejas con múltiples defectos audio visual, y el colmo del espectáculo es tener que presenciar la misma sin aire acondicionado, porque este se daño.
También el pueblo dominicano tiene que soportar de los Súper mercados, laterías pasadas de tiempo hábil para el consumo humano, paquetes de carnes con lonjas muy bonitas y debajo un tremendo hueso, y muchas veces equivocaciones en la cuenta, siempre a su favor.
Como también la no devolución de los centavos que casi alcanzan el peso. Este es el caso también de los Bancos del país.
Así mismo en las oficinas recaudadoras, ya sea pública o privada tratan al contribuyente como que es un favor que le están dispensando, a pesar de que este va a pagar.
También ante el desastre de la Compañía Dominicana Eléctrica Empresas Estatales (CDEEE), con sus apagones, altos y bajos voltajes y por consiguiente el daño que producen a los electrodomésticos en diferentes casas de nuestra población, constituyendo esto un insostenible abuso que el pueblo soberano dominicano soporta.
Soportar también que un servicio público como el trasporte colectivo, la gente supere la capacidad de espacio destinado al publico, así mismo en un carro de servicio público lo ocupen seis o más pasajeros en una unidad pequeña que es para tres pasajeros a demás de el chofer. Y lo que es peor las rutas es cada día más corta, lo que obliga a pagar dos y tres pasajes.
Entonces el pueblo soberano debe soportar el conjunto de deficiencias de nuestra maltrecha sociedad, construida por malos dominicanos que solo buscan su beneficio personal, sin importar el bien colectivo del país.
Me pregunto entonces, a que se debe esta sumisión o docilidad del pueblo soberano dominicano? Pienso que no es consciente de los derechos que le asisten, y si lo conociere es porque ha sido tantos años maltratados y no se atreve a ejercer su soberanía.
De lo antes expuesto se colige que es necesario implementar en nuestra educación básica (primaria y secundaria) las clases de educación cívica, para conocer los derechos civiles de los ciudadanos, para que en el futuro puedan exigir sus derechos y cumplir con sus obligaciones.
En suma: el soberano pueblo dominicano debe ejercer su soberanía.

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