miércoles, 15 de abril de 2009

ESCUELA, HUERTOS Y COMUNIDAD

La alta incidencia y la gravedad de la pobreza en muchos países provoca hambre, elevadas tasas de abandono escolar y bajos niveles de aprendizaje, problemas que afectan a millones de escolares de enseñanza primaria.
La escuela dominicana no garantiza a los niños y los jóvenes la construcción de los conocimientos, valores y actitudes que requieren para su desarrollo multifacético como sujetos libres, activos, críticos y conscientes para el mejoramiento permanente de su calidad de vida, la de su comunidad y sociedad.
Partiendo de esto, la inclusión de la animación socio cultural en la escuela es un imperativo. Sin embargo, hay que reconocer que la integración de esa vieja aspiración o practica social en nuestro rígido modelo escolar significa una reorientación en la enseñanza, así como su interacción con la comunidad.

Los Huertos Escolares son áreas cultivadas que se encuentran alrededor o cerca de las escuelas, que sirven fundamentalmente para fines didácticos, además de producir alimentos y en algunos casos ingresos para la escuela y alumnos que lo requieran.
Los huertos escolares pueden ser una herramienta valiosa para mejorar la calidad de la nutrición y la formación de los niños y sus familias en los países en desarrollo.
En consecuencia proponemos impulsar los huertos en las escuelas ya que contribuyen también a la educación medioambiental y al desarrollo individual y social, además de inculcar hábitos alimenticios saludables. Elaborar un pequeño huerto, conocer los distintos cultivos que se pueden realizar, estudiar la evolución de la planta y sus frutos, compartir los alimentos obtenidos fruto del sacrificio de todos, etc., además de ser enriquecedor, y crear conciencia a los niños sobre lo que es la agricultura, el trabajo e incluso una buena alimentación. Debería ser un programa obligatorio en todas las escuelas, pues ayudaría considerablemente en la formación de los pequeños.
A pesar del entusiasmo de niños, profesores y ministerios responsables, los huertos escolares se enfrentan a difíciles desafíos. No todas las escuelas tienen suficiente tierra y agua disponible.
En las escuelas donde existen tales limitaciones de suelo y agua, se puede implementar la tecnología de cultivo de hortalizas en cajas, que tienen una dimensión de 80x40cm, las cuales se rellenan con sustratos preparados con materiales orgánicos, además la falta de semillas de calidad puede impedir que los niños repitan en casa lo que han aprendido en clase.
La organización de los padres de familia, maestros y alumnos; establecen funciones y responsabilidades para cada miembro de la organización, es fundamental para el desarrollo de capacidades y la sostenibilidad de los huertos, Mediante un proceso participativo.
Entonces debemos promover nuevos hábitos alimenticios y nutricionales en los niños, las niñas y jóvenes, Aumentar la asistencia escolar y promover el sentido de la responsabilidad.
Asi como promover la organización comunitaria desde la escuela.
Familiarizar a los estudiantes con métodos de producción sostenibles de alimentos que puedan aplicar en sus propios hogares y que sean importantes para la seguridad alimentaría.
En consecuencia, los Huertos Escolares, como metodología educativa pueden contribuir en el desarrollo de las comunidades, ya que los niños son excelentes agentes multiplicadores y los conocimientos que aplican en conjunto con sus familias, les puede permitir el goce de una mejor calidad de vida.
En suma, los objetivos perseguidos son:
1. Aprovechamiento de las instalaciones disponibles para mejorar la calidad educativa de nuestra escuela.
2. Fomentar los valores que se persiguen con la educación medioambiental que se refleja en nuestro Proyecto escolar.
3. Potenciar los valores cooperativos en el trabajo y en la busca y consecución de objetivos.
4. contribuir a la educación no sexista fomentando valores de igualdad.
5. Utilización del recurso para la interdisciplinariedad (lengua, matemáticas, artística, conocimiento,...
6. Uso del trabajo y del recurso para la transversalidad de la educación.
7. Aprovechamiento de los productos para mejorar los hábitos alimenticios contribuyendo así a la educación en la vida de hábitos sanos.
8. Acercamiento al conocimiento del cultivo de la tierra desde aspectos como los ciclos estacionales, el vocabulario propio de la agricultura, familiaridad con las herramientas usadas…
9. Educación en la metodología investigativa. (recogida y clasificación de datos, mapas conceptuales, propuesta de soluciones,…)
10. Ayudar a que niños y niñas se sientan protagonistas de su propio aprendizaje.
11. Contribuir mediante los trabajos realizados en el huerto a crear hábitos de asunción de responsabilidades.
12. Acercar a niños y niñas a los diversos seres vivos, identificando caracteres en ellos que los relacionan con animales o vegetales y, dentro de estos reconocer algunas plantas que nos proporcionan alimentos.

No hay comentarios: