EL SER HUMANO : FIN DE LA EDUCACION

La necesidad imperiosa de transformarla sociedad dominicana hacia formas mas justas de convivencia, donde todos y cada uno alcancemos niveles humanos y dignos en la calidad de la vida nos obliga a plantear la educación como un intento constante de cambiar de actitud . Y este cambio de actitudes tendría como resultado la trasformación no de las realidades históricas, sino de una totalidad que es el proceso social. No se busca el cambio de una actitud única y especifica, ni de sus aspectos afectivos, cognoscitivos y connotativos separadamente, sino de la actitud de los seres humanos ante los seres humanos y el mundo como una totalidad, no mediante el control y la manipulación sino a través de un proceso de problematización de las relaciones entre los factores.

El hombre y la mujer es un ser de la practica, porque admira el mundo y por ello lo objetiva, porque capta y comprende la realidad y la trasforma con su acción - reflexión. Por eso el ser humano no es un mero ser de adaptación, sino un trasformador del mundo, de la naturaleza, de su propia persona y de la historia.

A través de la educción se manifiestan dos grandes corrientes conductuales, la humanización y deshumanización. La primera estará orientada hacia la liberación del ser humano (su humanización), esforzándose en el sentido de criticidad de la realidad, en la cual el hombre y la mujer vayan existenciando su real vocación de transformar la realidad, y la segunda enfatiza los mecanismos con los cuales se pretende mantener al hombre y la mujer deshumanizado y se encaucen en el camino de la adaptación del ser humano a la realidad.

La orientación del proceso educacional, tendente a la búsqueda de la formacion integral del hombre y la mujer en la afirmacion de nuevos valores, comportamientos y formas de convivencias, supone una reforma global de los objetivos estructurales y de contenido del sistema educativo.

Es significativo señalar que la experiencia nos ha demostrado que solo una educacion que posibilite una formacion en el educando, capacitandolo para trasformar la sociedad en la que este actúa, lo harán uno seres humanos libres y racional. Por ello decimos que el FIN DE LA EDUCACION ES EL SER HUMANO.

La educación es el desarrollo dinámico, por el cual el hombre y la mujer se forma así mismo, es pues que ninguna acción educativa puede prescindir de una filosofía del hombre (mujer) y su diagnostico sobre las condiciones culturales, sociales y económicas en que se desenvuelve.

Su misión, su realidad existencial esta en pasar de objeto a sujeto, en recibir una conciencia y asumir su responsabilidad de construir al ser humano, no una educación que solo instruye, que frustra, sino mas bien una educación que lo libere.

La educación ha sido hasta ahora, en todas las formas estables de la sociedad, un instrumento privilegiado para el mantenimiento de los valores y las relaciones de fuerzas existente, con todo lo que ello implica de positivo y negativo para el destino de los pueblos.

Harto sabido es que nos encontramos sumidos en una sociedad en la que la educación se caracteriza por su apego a los postulados del liberalismo económico, del cual deriva como principio básico el individualismo, cargado de un gran potencial de alienación y adocenamiento de conciencia.

Nuestra sociedad dependiente del capitalismo y fundamentada en la propiedad privada, el lucro y los falsos valores son los que regulan las relaciones sociales, trayendo consigo la desnaturalización de los verdaderos valores humanos, como la cooperación, la dignidad, la solidaridad y la personalización creciente de lo humano. La educación solo deja de ser conservadora cuando es concientizante, desarrollando la conciencia critica, reflexiva y creadora en rechazo a las formulaciones de que el educando es un objeto receptivo-pasivo.

La cultura como producto de los seres humanos en su relación con la naturaleza, nos obliga a precisar, que esta no es simple acumulación de conocimientos, ni transferencia de saberes de uno hacia otro, es en suma una concepción errada.

La concepción tradicional de la educación es denominada por el pedagogo latino americano Paulo Freire, como una concepción Bancaria de la educación. Esta concepción plantea al educando como un simple receptor de conocimientos.

La educación en este contexto no puede servir no mas que a la domesticación del ser humano.

Freire, considera que ya no cabe la distinción entre educador y educando. Y nos dice no mas educando, sino educador-educando con educando-educador. Esto supera la educación tradicional que tenemos en el país.

La educación enraizada en la realidad social y nacional debe reflejar en sus programas las necesidades y aspiraciones de ella .

Concluimos en la linea de buscar una educación dialogal y activa, orientada hacia la responsabilidad social y política que se caracteriza por la profundidad de la interpretación de los problemas. Y es que la educación esta llamada a dar una respuesta al reto del presente y del futuro, solo así sera capaz de liberar a nuestros hombres y mujeres de la s servidumbres culturales, sociales, económicas y políticas que se oponen a nuestro desarrollo.