martes, 14 de agosto de 2007

ANIMACION SOCIO CULTURAL ORIENTADA HACIA LA INFANCIA Y SU ARTICULACION EN EL NIVEL INICIAL DE LA EDUCACION DOMINICANA

La imperiosa necesidad de una incorporación más amplia de la niñez a las actividades de la cultura, se presenta como una de las prioridades nacionales más destacables.
Es el niño la principal materia prima del proceso educativo a nivel mundial y ha sido incorporado por los programas oficiales al proceso de educación formal, empero no se ha tomado en cuenta su desarrollo sistemático dentro de una planificación cultural que hagan de esos niños un ente completo y dinámico con ideas precisas de su propio entorno, de sus valores y de las características que lo diferencian como dominicano, de otros niños del universo.
Pienso que es harto conocido que es en la infancia en donde el arraigo de las actitudes conforman una personalidad tanto en lo psíquico como en lo cultural.
La animación de la niñez se basa en un principio, en la preocupación de completar la obra de la escuela con una acción social que mejore la formación de los niños, su salud y su calidad de vida.
Ahora, se agrega a este objetivo primario la aspiración de que los niños se eduquen de una manera integral, no solo instruyéndose, contribuyendo a que se formen una escala de valores, estimulando su capacidad de convivir socialmente, y por supuesto, su coparticipación, a través de una distribución de su tiempo de distracción y ocio. Por ser niños los sujetos de esta animación, se procurará también que las actividades que se realicen produzcan alegría y entusiasmo.

Los centros culturales, las escuelas por sí mismas sólo aportan una cuota del carácter formativo, el hogar, la educación paterna o familiar, los módulos cotidianos producidos a través de mecanismos como la televisión, el cine, la radio, etc., son una parte importante en la formación de los niños dominicanos.
En el nivel inicial, mediante el proceso de construcción de conocimientos los niños desarrollan valores, actitudes y capacidades, fundamentados en la relación armónica que debe existir entre el niño y su medio físico ambiental y cultural para sentar las bases de un proceso de socialización óptimo.
El aprendizaje en la educación inicial parte de la organización de diversas actividades y prácticas educativas cotidianas.
En este nivel se manifiesta la mayor incidencia en la conformación de la personalidad y juegan un papel sumamente importante "las actividades lúdicas", buscando con ésta desarrollar en el niño mediante el juego y la recreación el desarrollo integral de la personalidad, el sentido estético y otras potencialidades.
En la experiencia de la educación inicial se favorecerá, entre otros métodos:
a) Observación de la actividad de los adultos y opiniones sobre las mismas.
b) Paseos y excursiones.
c) Juegos de roles y de imitación de voces y sonidos.
d) Acciones sencillas de limpieza, cuidado y embellecimiento del entorno.
e) Asistencia y participación en eventos culturales de la comunidad.
f) Capacidad psicomotora.
Es oportuno señalar que el docente-animador y/o animador socio-cultural es el facilitador, organizador, guía y promotor de las actividades de formación, educación y expresiones culturales en la escuela-comunidad.
Función de la animación socio-cultural en el nivel inicial.
El nivel inicial tiene la responsabilidad de entender cuáles son las necesidades básicas y los intereses de los niños en los diferentes períodos de su desarrollo, entender los problemas fundamentales del crecimiento, planear una vida escolar que fomente el desarrollo y la dirección de sus propias potencialidades, propiciar un ambiente que rescate la vida humana.
Entonces, la animación socio-cultural como práctica socio-pedagógica tiene como función mayúscula desatar procesos de participación socio-cultural dentro de la escuela con los alumnos como agentes activos de su desarrollo.
La escuela dominicana debe sensibilizar y facilitar los conocimientos en torno de aquellos elementos de la cultura hasta ahora ausentes en el modelo educativo actual, permitir al sujeto nacional comenzar desde la educación inicial, a conocer su identidad individual y social para poder consolidarse en el presente y proyectarse hacia el porvenir.
Vinculación centro educativo/comunidad en el nivel inicial.
Como hemos podido observar en una rápida revisión histórica, el nivel inicial en la educación dominicana ha estado presente en muchas décadas y su devenir histórico ha coadyuvado a sentar las bases para que en la actualidad incida en la creación de unas estructuras menos fragmentadas donde la profundización sobre los procesos individuales, colectivos y metodológicos den respuestas a las grandes expectativas y necesidades de la población infantil.
En este nivel inicial los aprendizajes significativos parten precisamente de los intereses y necesidades de los niños. La comunidad o entorno cercano es fuente de esos intereses y necesidades.
Esa población infantil se va formando a partir de las múltiples experiencias vividas dentro y fuera del centro educativo. Esta relación hace necesaria una articulación donde la comunidad se vincula activamente a la cotidianidad del centro, se convierte en el contenido permanente para construir procesos y experiencias significativas.
Como la escuela combinará coherentemente las cuestiones universales asociadas a la cultura con nuestra realidad concreta, debe haber una estrecha relación con la comunidad.
Empero, para una real y efectiva vinculación centro-educativo-comunidad, y viceversa, hay que encaminar esfuerzos para la transformación de la escuela en un verdadero centro cultural donde todas las manifestaciones asociativas, sociales, artísticas, culturales, recreativas, deportivas y de religiosidad popular de la comunidad, sean acogidas como una parte legítima del quehacer educativo del sistema.
Organización del nivel por ciclos.
Partiendo de las características y necesidades del proceso de desarrollo del niño, este nivel se organizará en tres ciclos, desde los cuales propiciará la integridad y la continuidad del proceso.
En el primer ciclo se acoge una población de 0 a 2 años, esta población inicia su proceso educativo en el marco familiar y luego se integra al marco institucional.
En este ciclo se pone énfasis en la satisfacción de las necesidades básicas relacionadas con la dimensión afectiva y física, tales como: la confianza, la seguridad, la alimentación, etc., fundamentales para el desarrollo personal y social.
El segundo ciclo comprende una población de niños de 2 a 4 años, que se integran en este período al proceso educativo dentro del marco institucional.
En este ciclo se enfatiza el desarrollo del lenguaje, y una mayor conquista de su autonomía como parte del proceso de socialización, así como un desarrollo físico que implica movimientos más seguros y coordinados.
El tercer ciclo, que es el último del nivel inicial atiende la población de niños de 4 a 6 años de edad.
En este ciclo se continúa potencializando el desarrollo integral desde las múltiples experiencias anteriores, poniendo énfasis en una mayor comprensión de su medio natural, social y cultural. Es en este período donde se inicia el desarrollo moral.

1 comentario:

Mª Virtudes dijo...

Hola. Como decimos aqui, ¡¡ Ole con ole !!. Muy buen artículo relacionando directamente la Animación Sociocultural en la infancia. Es el sector de la población preferido por mi. Los niños son el futuro cultural de un país, y es bueno introducirlos en el mundo de la cultura de su pueblo. Voy a añadir tu dirección de blog como enlace en mi blog (nuevas entradas). Un saludo