MELODIA DEL AMOR INCESANTE
(Para Yael Jimènez, apropósito de su cumpleaños)
Hija tú que eres un retoño de mi vida
Quiero decirte que sigo aquí absorto
Pues, para llegar a ti no necesito caminos adyacentes
Vislumbro tú ser en mis diarios recuerdos
En los latidos del corazón que colorean los instantes
Y te palpo mágica, solemne
Tan sublime y majestuosa como la estatura de tu alma eternizando la sonrisa
Eres mi continuación y presente de certeza inexorable
Transitando los recuerdos en estos momentos de nostalgia
En ti nos miramos
Y yo, a saber, busco la claridad del cielo, la pureza del aire, ordeno mis errores y lucho contra mis fantasmas tras la melodía de los últimos violines
Yael hija amada, mi única riqueza eres tú
Cuanta cosas no me has dado…
Entre tantas, las más importantes Noa y Talia que son de mi espíritu el alma
Entonces sin inusitada pausa
Hoy como ayer, mañana como hoy, siempre te amaré incesante con la misma exactitud.
José Francisco Jimènez S.
6de oct.2023
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