Hoy, ahora, les hablo a los facultos del
derecho
Viendo con los ojos de la inteligencia del corazón a los abogados carentes hasta de pretensiones morales
Esos que defienden lo indefendible
El crimen, la violación, el delito
contra el patrimonio nacional
Pido castigo…
Pues no todas las causas o delitos se
pueden exculpar
Pica pleitos…
Estos en su degradante ejercicio tienen
dos alternativas: ganar o perder
Pero eso sí, siempre cobrar
¡Ah noble profesión, luchadores de la
justicia y
Defensores de la verdad ¡
Así, en el surrealismo de sus vidas
Se justifican «Es mi trabajo» y
alardean que solo le deben a su
Cliente su habilidad, no así su
entusiasmo
Su vehemencia
Su ardor
Su pasión
Entonces, que buena suerte que mi papa
no fue abogado
Y yo que nunca quise estudiar derecho…
Porque los abogados son tan derechos como un plátano maduro.
Abril 2022
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