Vamos, acompáñame poesía,
compañera del alma
a caminar por esos mundos de Dios
a conversar con las rameras.
Ellas, " las amigas
a las que nos cuidamos de llamar
prostitutas"
allí, donde los ángeles visitan ese augusto templo
vamos poesía, anda, que no hay limites para copular
y amanecer en la sombra del pecado.
jfjs.
prostitutas"
allí, donde los ángeles visitan ese augusto templo
vamos poesía, anda, que no hay limites para copular
y amanecer en la sombra del pecado.
jfjs.
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