Los Dominicanos vivimos en un mundo complejo y cambiante, inmersos en una crisis, llegados a un punto de ruptura o encrucijada, donde algo viejo debe morir y algo nuevo debe nacer...
De muchas y variadas formas se designa el momento en que vivimos.
El mundo no es como debiera ser, así lo percibe la mayoría de la gente .
Tampoco la vida es como debiera ser, de ahí que muchas personas desean cambiar sus actuales formas de existencia, desean llegar a una manera nueva de vivir.
No se trata solo de cambiar estructuras o de innovaciones tecnológicas que pueden ser necesarias. De lo que se trata es de cambiar la superestructura, nuestra vida. Y para ser mas preciso de lo que se trata es de nuestro estilo de vida, nuestro modo de vivir.
Esto significa que los buenos dominicanos aspiramos vivir en una sociedad donde la gente hayan llegado a un grado de independencia en que conocen la diferencia entre el bien y el mal, en que sean capaces de elegir por si mismos, en que tienen convicciones y no opiniones.
Significa una sociedad en que sus miembros han desarrollado la capacidad de amar a sus hijos, al prójimo, así mismo y toda la naturaleza, que puede sentirse unidos con todos, pero que conservan su estilo de la individualidad y la integridad.
En fin de cuentas, si lo que esta en crisis es un modelo de civilización, de sociedad y modo de vida , entonces aquí es donde la cultura como creación de un destino personal y colectivo adquiere su pleno significado, se trata pues, de buscar y de ir encontrando y realizando un nuevo proyecto de sociedad y de cultura.
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