Cada mañana
Un nuevo camino en el
tiempo
Con el corazón
prendido de nuevos sueños
Así entre las grietas de mis
dichas
En el refugio de mi
ternura
Y en la desvelada
prisa de la espera
Arquitectura de mis
días.
Estoy desandando mis propios
laberintos
Cuando empujo mi
cuerpo al placer
Mis miedos entonces se entregan
al ritmo eufórico.
De tal forma he suplantado la
tristeza
Para que esta no sea
unida a mi nombre
y huelo el sentido de
la alegría
que vive y corre por mi cuerpo
Pues,como un árbol de sándalo soy,
De aroma embriagador
De aroma embriagador
“y que perfuma el
hacha que le hiere”
Porque como mi raíz es
fuerte,
Bien decido como
crecer.
Jfjs.
Enero 2010.
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